Claves de la ley de protección de datos

Claves de la Ley de Protección de Datos

La Ley de Protección de Datos que entró en vigor en noviembre de 2018, sustituyendo y completando a reglamentos anteriores, ha supuesto un cambio en los métodos para salvaguardar los datos poniendo especial énfasis en el marco digital. Un entorno al que pymes y autónomos se han incorporado por convicción u obligados por el mercado y la situación actual y que requiere un cuidado especial en temas de ciberseguridad.

¿Quién es el responsable en el tratamiento de datos?

Sin importar el tamaño de la organización, desde grandes empresas a autónomos pasando por pymes, todos los trabajadores (especialmente administradores y directivos) tienen una serie de responsabilidades en la gestión de la información confidencial de trabajadores, usuarios y clientes. Y el principal cambio que tener en cuenta se da en el sector digital. En este sentido, la información debe quedar protegida y se debe reducir al máximo su visibilidad utilizando todas las herramientas posibles para lograr dicha protección.

Los derechos del usuario en lo que respecta a accesibilidad y gratuidad para ejercer sus derechos deben estar siempre garantizados. Por una parte, deben tener acceso a sus datos personales de forma remota, directa y segura. Por otra parte, se debe poder ejercer el “derecho al olvido” en los datos personales publicados en internet y en redes sociales. Siempre que acudas a tu base de datos, recuerda que toda persona o entidad que en ella figure puede solicitar que se eliminen sus datos de forma automática.

¿A qué sanciones me expongo?

En la nueva ley de protección de datos se tipifican diferentes tipos de sanciones por el incumplimiento de la normativa. De acuerdo con nuestro ordenamiento jurídico se contemplan infracciones leves, graves y muy graves. Las sanciones económicas asociadas pueden superar los 300.000 euros, motivo por el que es importante implantar un protocolo de actuación en el tratamiento de los datos por muy pequeño que sea tu negocio.

Para estar protegido ante imprevistos, errores humanos, ciberataques u otras eventualidades, no es suficiente con disponer de todas las medidas de seguridad. En el caso de cometerse una infracción, no se evaluará el proceso de almacenamiento, solo el nivel de gravedad. Es por ese motivo que contar con un seguro ante ciber riesgos evitará que tengas que hacer frente con tu propio patrimonio a las sanciones impuestas.

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